Pero ahora no tengo excusa según las 20 preguntas para saber si eres un adicto al trabajo de Workólicos Anónimos, pues sí califico.
Así que estoy iniciando mi propio programa de rehabilitación y ayer di mi primer paso, solo espero que dure, pero me fuí con luz de día de la oficina. Si ya sé que en horario de verano no es un gran logro pero en mi caso si lo es.
Debo aceptar que tengo una actitud hacia el trabajo poco saludable, porque me encanta trabajar o por lo menos estar en el trabajo, pero se supone que no me gusta tanto estar bajo presión con mil y un pendientes y estar constantemente en la cuerda floja de los proyectos.
Como siempre este tipo de reflexiones viene aparejado con un evento que te hace tocar fondo y definitivamente los hijos lo hicieron, sobre todo cuando mi chaparro me dijo: "Papá ¿A tí no te gustan las vacaciones? no te veo descansar ni relajarte, siempre vas a la oficina".
Mi primer impulso natural era pensar "Pequeña sabandija, si me estoy partiendo el lomo, precisamente para que tú te relajes en vacaciones, pero a tus 5 años..." y cuando me escuche pensando eso, supe que algo no estaba bien.
Así que regresé a la búsqueda de mi Zen, de mi balance y estos 10 minutos que estoy utilizando para escribir, me hacen pensar en mi lista de Top 5 pendientes realistas que podré realizar hoy.
P.D. "Chaparro, si me gustan las vacaciones y espero pronto poder relajarme y disfrutar del descanso y del trabajo".
No hay comentarios:
Publicar un comentario