Datos personales

Mi foto
Hace mucho me cosquilleo la fantasía y la melancolía y cuando las saqué de mí se volvieron letras, luego se fueron al olvido y de ahí parto, para compartirlas con mis amigos.

sábado, 6 de abril de 2013

Lecciones en el camino de perder peso

He pasado por dietas, ejercicios, cápsulas, nutriólogos e incluso un bariatra para intentar bajar de peso y los resultados no han sido duraderos porque sabía que por muy espectaculares que fueran los resultados pasando de las 8 a 12 semanas, lo mandaría todo al diablo.

Llegué a la conclusión que como todos, iniciamos con un gran entusiasmo y le echamos muchas ganas para bajar esos 10, 15 o 25 Kg. extras que han amenazado mi calidad de vida, pero repentinamente me cansaba y renunciaba.

Todo se traduce en una carrera, que en 3 o 4 meses quieres regresar a tu peso con el que llevas varios años y piensas que por el momento te tienes que abstener o no volver a comer lo que te gusta en toda tu vida.

El enfoque anterior no me ha funcionado, así que cambié en el enfoque por causas y por un viaje largo con destino a una mejor calidad de vida, lo que me ha llevado en los últimas 14 semanas a mantener una tendencia a  la baja y sentirme muy cómodo, así que comparto una lista de las lecciones aprendidas hasta el momento en el viaje.


  1. Tu cuerpo refleja como te sientes por dentro. Sí efectivamente no verás otra cosa que una consecuencia de algo con lo que no estás cómodo o cómoda en tu interior. Comienza a resolverlo, claro no esperes a arreglarlo para arreglar lo de afuera.
  2. No hay peso ideal, ni figura ideal, pero si hay un peso recomendable para minimizar problemas de salud. Revisa con qué te sientes cómodo y ahí es tu destino. Tampoco se trata de llegar al peso que tenías cuando 20 y ahora tienes 35 o 40. La "guapura" llega con una autoaceptación de quién realmente eres. Ah poco no resultan irresistibles aquellas personas que se sienten realmente cómodos con quién son.
  3. Si tienes sobrepeso u obesidad, no llegaste ahí en un día ni te quedaste un día. Decidí llegar y quedarme en ese peso concientemente o inconcientemente por mis propias razones y ahora Decidí salirme de ese peso concientemente por mis propias razones.
  4. No cambies por otras personas. Lo clásico, mi novia o esposa me va a dejar, mis hijos, mi perro. Cualquier cambio requiere la aceptación personal de las consecuencias.
  5. Encabrónate. Así es, no te enojes, molestes y mucho menos te sientas triste por estar gordo. Si te encabronas contigo mismo, es la única forma de lograr el verdadero cambio. Cuando solo te enojas, molestas o te pones triste, se te pasa o peor aún te echas en un charco a esperar la muerte o a que llegue el Genio de la lámpara a resolver tu problema. Cuando te encabronas contigo mismo te dan ganas de cambiar las cosas para que no vuelva a pasar. Pero después de encabronarte y quemar con el pasado, viene la parte 10 que es la más dificíl.
  6. No hay atajos. Los jugos, pastillas, aparatos de ejercicio, dietas mágicas, desintoxicaciones y mil cosas no te sacarán del problema, es un viaje LARGO así que necesitas mucho coraje (encabronamiento) y paciencia. No llegaste en un día ni te irás en uno.
  7. Infórmate. Se conciente lee y estudia pero de fuentes reales no solo Internet, ni de lo que te dijo tu cuñada o la Señora de los Tamales. La clave es la conciencia.
  8. Agradece a tu cuerpo. Toma un minuto cada mañana y dale las gracias a tu cuerpo, que no eres tú, pero es un valioso vehículo del que has abusado mucho y aún así te da servicio. Prométele que ahora lo cuidarás mejor. Es como cuando te encariñas con tu coche, comienzas a tratarle mejor.
  9. Cuídate. Si todo mundo lo dice y parece algo sencillo, pero seguramente si tienes obesidad o sobrepeso, el asunto de la autoestima no es la más fuerte de tus áreas. Así que haz algo que te indique  que te cuidas como al primer síntoma de gripa ir al Doctor, untarte crema lentamente y sentirte hidratado, lavarte los dientes, ir al dentista, comprar unos zapatos cómodos o algo que diga que te estas cuidando por lo menos un poco, pero conciente siempre conciente.
  10. Perdónate. Así es, todo lo otro es fácil pero perdonarse a si mismo para muchos nos resulta muy difícil. Acepta que fuiste lo suficientemente idiota y ciego para llevarte y llevar a los que quieres a un lugar que no deseabas. Acepta que fuiste lo suficientemente soberbio para pensar que podías resolverlo con lo que tenías. Acepta que te perdiste. Acepta que eres humano como cualquiera y que te equivocas como cualquiera. Acepta que como cualquiera puedes enmendar tus faltas. Acepta que harás cada día lo necesario para si no resolver el problema, por lo menos no agrandarlo. Acepta que vale la pena hacer otro viaje para ver si puedes llegar a dónde realmente quieres. Acepta que vale la pena perdonarte.
He aprendido otras cosas que seguiré compartiendo conforme viaje más adentro.

Y las semanas pasaron

Para los que tenían el pendiente. Sí ya concluyó el reto de El Gran Perdedor en la Oficina y tuvimos excelentes resultados, y mucho aprendizaje.

El ganador fue un compañero que le invirtió mucho durante las 8 semanas en comer sano (traía comida de casa) y retomó actividades deportivas y le bajó al consumo de Cerveza y Alcohol.

¿El resultado? Durante las 7 semanas nunca estuvo al frente, pero iba bajando bastantes centímetros en cintura y algunos Kg. En total bajo 10 cm. y 4.5 Kg, sin necesidad de realizar una dieta rigurosa como no comer pan, tortilla o quitarse algunos gustos y lo mejor es que salió de la Obesidad y pasó al Sobrepeso.

En mi caso pude reducir la nada despreciable cantidad, de 4 Kg y 8 cm de cintura, sin dejar el pan, la tortilla, pero si me aleje del refresco aunque fuera de dieta.

¿Qué fue lo mejor que obtuve de este reto?
 UN NUEVO HÁBITO y ESPERANZA RENOVADA

Para cambiar un hábito se requieren poco más de 90 días de repetición continua y eso al menos ya obtuve a la fecha junto con 10 cm de cintura menos y 6 Kg. Que en realidad deben ser 9 Kg contando los que llegué a tener y claro 4 hoyos de cinturón recorridos.

En el siguiente POST les paso de las lecciones más valiosas que he ido aprendiendo en este proceso, falta mucho para mí, pero el camino luce muy diferente que como lo inicie en Enero.