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Hace mucho me cosquilleo la fantasía y la melancolía y cuando las saqué de mí se volvieron letras, luego se fueron al olvido y de ahí parto, para compartirlas con mis amigos.

domingo, 4 de agosto de 2019

Meritocracia

La meritocracia la entiendo como esa forma de vida, en dónde dependiendo de tus habilidades, esfuerzo, inteligencia, puedes aspirar a mejores oportunidades de vida. Porque te la mereces, porque has hecho méritos, tienes logros y reconocimientos que te permiten acceder a una mejor vida.

Sería lindo hasta cierto punto que todo dependiera de una meritocracia, pero es ingenuo y complicado. Porque las recompensas en la vida sabemos que no vienen de la mano de las mismas habilidades, inteligencia y trabajo duro.

Para empezar porque no todos valoran por igual la inteligencia, habilidades y trabajo duro, ni tampoco aportan lo mismo ni en el momento que se requiere.

Se pensaría que en una meritocracia sería justa porque puedes tener lo que mereces. Pero ahí inician los problemas de este tipo de forma de vida. ¿Quién decide qué mereces? Probablemente, tú mismo pero también es un tema de juicio de valor y entonces eres juez y parte. Y aunque algunos tenemos juicios muy severos sobre nosotros mismos, otros son más laxos y los veredictos distan mucho del consenso.

La meritocracia no es justa, no es justa por definición en una comunidad, porque le resta oportunidades a los menos talentosos, a los menos inteligentes a los menos trabajadores, para lo que esa comunidad en ese momento está usando. No se valora igual un escultor en tiempos de paz, que un armero en tiempos de guerra.

Además la meritocracia, convive con otros modelos que si bien no son los mejores, hace que equilibre la balanza en las oportunidades para otros, ya sea a través de las relaciones familiares, personales y también de la trampa o comportamiento que no es públicamente aceptado.

Pero siendo honestos terminamos como sociedad evaluando resultados, más que los comos y tenemos una vida llena de maquiavelismos, dónde el fin justifica los medios y probablemente sea cierto, en ciertos contextos, pero en otros no.

También el cómo lo hiciste, también sino lo lograste pero tu camino en si mismo es un logro, también es un mérito y de ahí la recompensa, de ahí que obtienes tu reconocimiento.

Siempre habrá algunos "afortunados", unos que trabajaron "menos" que otros, unos que se les "regalo". Pero hay 2 verdades en esta vida: "Nada es gratis en esta vida" y "Las mejores cosas de la vida no cuestan nada". Que no es lo mismo pero es igual.