Yo por mi parte, muy lejos de semejantes figuras y ni siquiera un burdo pretendiente de las letras, uso mi espacio en este lugar de internet, sólo para regocijar mi ego en ver publicado algo mío y me sirve para quererme.
Para quererme y me doy cuenta que a mis años todavía me cuesta quererme, porqué se supone que a estas alturas ya me conocería mejor y entonces veo que solamente escribo cuando viene el dolor.
La alegría me hace holgazán, comodino y fuera de forma. Parece que la alegría no me sienta bien o por lo menos sentirme eso de sentirme seguro. Parece que todavía no entiendo este juego de la vida.
Últimamente he pensado como será eso de morirse ¿Qué va a pasar cuándo entregue mi equipo? ¿Qué cuentas voy a entregar? ¿Se entregarán cuentas? Al final terminaré olvidado como tantos otros, algunos se acordarán un tiempo de mí por lo que hice o por lo que dejé de hacer, pero sin duda no soy un personaje célebre ni destacado, no creo que logre algo tan revolucionario para que quede en libros o en la memoria así que eventualmente llegaré al olvido.
Finalmente el olvido es un lugar que pisamos todos en vida de vez en cuando, muchas personas nos olvidan a cada momento, aquellos amigos, aquellos amantes, incluso familia y ahí estamos tratando de salir para que finalmente regresemos y nos quedemos ahí definitivamente.
Así que si alguna huella en algún momento quedará mientras existan estas letras, será esta una prueba que existí, sería esta una prueba de que quise quererme mientras me leía y tal vez alguien también quiera quererme mientras lea o por lo menos se quiera más el mismo.
Yo escribo para quererme y tal vez por eso solo lo hago de vez en cuando y tal vez por eso sólo cuando duele, para acordarme porqué me quiero.
