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Hace mucho me cosquilleo la fantasía y la melancolía y cuando las saqué de mí se volvieron letras, luego se fueron al olvido y de ahí parto, para compartirlas con mis amigos.

jueves, 23 de diciembre de 2010

El recuento de los daños I

Termina el 2010 y una década muy interesante, bueno porqué me tocó vivirla, no todo son 80s y 90s y aquí mi lista de lecciones aprendidas.

  1. Predicciones: Pasó el 2000 y toda su década y no se acabó el mundo, ya solo nos queda el 2012 y si no ya ahora sí hasta el 2013 porque es de mala suerte, para acabar al mundo.
  2. Música y Cine: La ardilla de la creatividad en canciones y películas, se murió ahora puro remake
  3. Tolerancia: Ahora los intolerantes solicitamos tolerancia
  4. Movilidad: Los celulares se volvieron más inteligentes, nosotros no. 
  5. Computadoras: Conocimos a iPod, DVD lo democratizamos y todas sus variantes y Vista le abrió camino a las Apple.
  6. TV: Las TV se hicieron más planas y grandes, la programación de la TV empeoró a pesar que se creía que no, todo gracias a los reality show.
  7. Promesas: Seguimos sin coches voladores
  8. Cine: Puede ser todavía más caro con el 3D y adiós a los miércoles de 2x1. Colocamos más "celebridades mexicanas" en Hollywood. (Cómo si necesitaran).
  9. México. Sigue sin ganar un mundial a pesar de dedicarlo enormes cantidades de energía y dinero. Por lo demás seguimos empeorando gracias.
  10. Dinero: Mezclar no es bueno, entre efecto Tequila, Vodka, etc. y una eterna crisis económica... seguimos aprendiendo en el camino.
Continuará.

Navidades pasadas

La Navidad es una de las fechas que a muchas personas puede poner muy bien o muy mal, pero rara vez es una cuestión menor.

En mi caso, si puedo recordar de niño rara vez tuve una Navidad increíblemente maravillosa cómo para que me gustara, a decir verdad tengo el recuerdo vivo de 2 navidades muy bonitas que se grabaron en mi memoria y curiosamente en ninguna Navidad o Reyes me trajeron lo que pedía. Supongo que no se podía.

Tuve cenas de Navidad desastrosas y con poca fortuna, dónde los guisados típicos no teníamos o si llegaban era por el buen corazón de quienes nos compartían. Pero en lugar de Bacalo podía ser una lata de atún o un Pollo Rostizado con mayor suerte en lugar de Pavo por mencionar ejemplos.

Y menciono todo lo anterior, porque cómo sea en Navidad me di cuenta, que más allá de Santa, Regalos, Cenas, Consumismo, Falsa Felicidad, Peleas, Prisas, Tráfico, Ladrones, Villancicos, Pastorelas, Adornos, Arboles, Frío, Sin Taxis, Abusos, Autobuses llenos, Borrachos y un largo etcétera. Hay algo importantísimo y eso se llama ESPERANZA.

Sí puedo ser cursi y lo que quieran, pero por alguna extraña razón en todas las navidades pasadas, hay un ingrediente común que hace que me encanté y recargue toda la pila necesaria en estas fechas y el sentimiento por fin supe que es LA ESPERANZA.

Esa pequeña lucecita que brilla en una fría y oscura noche, ese gesto amable de un desconocido, ese plato de romeritos que te comparte tu abuela, ese Feliz Navidad que te regala tu vecino, ese abrazo sincero de tus amigos, esa sonrisa de tu padre o madre, ese olor a Navidad, esa sorpresa de un niño, ese cambio de vida que le regales a un desconocido, esa asistencia a misa de gallo, ese nacimiento en barro, esas luces en el árbol, ese ponche y esa piñata no son otra cosa que chispas de Esperanza, de que la Humanidad puede hacer algo mejor que comportarse como todos los días del año, aunque sea por un momento.

No sé si Jesús realmente nació en Diciembre, o si Apolo y los Romanos o si la entrada del invierno o si Santa es mejor o el origen real de estas fiestas, lo único que sé es que en esta Navidad, como en las Navidades Pasadas lo que abunda es la Esperanza y creo que me encanta porque es suficiente como para luchar otro año para recibir una buena dosis de ella.

Qué Dios los Bendiga a todos, como diría Dickens en su Scrooge

Un hijo desobediente

¿Qué es un hijo desobediente? Generalmente podemos atribuirlo a áquel hijo que desobedece deliberadamente a sus padres o que realiza actos incongruentes con los principios de su familia y también se cataloga como un mal hijo.

Bueno heme aquí reflexionando sobre tan peliagudo tema, ya que soy hijo y soy padre...

Para empezar no hay malos hijos ni malos padres, eso me ha enseñado el asunto de Constelaciones Familiares, que vino poner mi visión de la vida en su lugar. No descubre el hilo negro, ni el agua tibia, pero indica un principio básico sobre maldad y bondad, sobre merecimientos, sobre injusticias, que son categorías que en ocasiones no nos dejan ver la relatividad de nuestra existencia.

Resulta ser que la desobediencia es el mejor indicador para saber que estás madurando, es la mejor manera de hacer las cosas distintas, la mejor manera de encontrar nuevos caminos, la mejor manera de aprender.

Vale la pena enseñar a nuestros hijos a desobedecer, pero antes de ello a honrar y respetar la manera en cómo les enseñamos a hacer las cosas, porque gracias a eso ellos están aquí. Ahora si quieren hacer las cosas distinto seguramente es para buscar una mejoría.

Ahora llega Navidad y en la mesa se sentarán muchos hijos desobedientes, otros desobedecerán el llamado también, pero todos debemos reflexionar que gracias a que desobedecimos alguna vez a nuestros padres y a lo que nos enseñaron estamos en un lugar distinto, no sé si bueno o malo, pero sí distinto y eso hace al mundo tan interesante.

He sido un buen hijo por mucho tiempo, pero hace años comencé a desobedecer con tal de que mis hijos aspirarán a un lugar distinto al mío, pero procuro que no se olviden de dónde vienen y respeten ese origen, antes de que intenten desobedecerme, qué seguramente lo harán para estar mejor.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Sales caminando (Mi experiencia de la vasectomía)

Hace más de 4 años, hablamos mi esposa y yo sobre la necesidad de una solución anticonceptiva, si ella o yo nos operábamos.

Por mi parte alardeé y dije que yo me aventaba el trompo a la uña, como quién dice que yo haría la operación de la vasectomía.

Pues bien para ser honestos conforme fuí informándome sobre el procedimiento, más me dio miedo. Efectivamente los hombres somos más chillones con este tipo de cosas, las mujeres se tienen que someter a procedimientos como el parto, la cesárea, el ligado de trompas, el papanicolau, etc. y no hacen tanto "pancho" como nosotros o al menos como yo.

Hablé con otras personas que se habían hecho la operación y todos me decían lo mismo: No te preocupes si sales caminando... ajá. No me ayudó mucho. Pero bueno coincidió mi incapacidad de la rodilla con la cita que tenía de hace meses y procedí.

Así que este relato está dedicado para hombres que estén pensando en hacerse la vasectomía, sin nada de romance o que te digan que es tan sencillo que sales caminando.

  1. Tomar la decisión. Siempre te dicen que es por "paternidad responsable" el "mejor regalo para tu pareja", la verdad es que tomes la decisión por lo que a ti te convenza realizar un cambio que te haga responsable de esa decisión. He escuchado que hay mujeres que no quieren que se la realicen sus parejas para que no anden de "locos". En realidad mi decisión obedeció a refrendar mi compromiso de mi palabra empeñada, nada más y nada menos. Es para mi esposa pero lo hice por mi.
  2. Es fácil solicitarla. Intenté hace un par de años ver si me la hacía con un médico particular para no ir al IMSS u otro hospital público. Pensando que incluso me pudieran dar anestesia general y no saber nada al respecto. La respuesta fue NO, era cara para mí unos 10,000 pesos y no se requiere anestesia general lo cual hasta podría ser más peligroso. Así que terminé yendo a la clínica 27 del IMSS en San Borja y Gabriel Mancera. Me dieron cita para 2 meses después. Sólo necesite mi IFE e invertí 30 minutos y una parte de la mañana.
  3. La revisión previa. Yo supuse que al solicitar la cita solo era que me apuntarán en la agenda, pues no. Me pasaron a auscultar, todo lo que se pudiera pensar entre excitante, sopresivo, pues ese examen no tiene nada de glamoroso. Quitarse la ropa y recostarse para que pase la Dra. o Dr. y un par de estudiantes para manipular tus genitales no ayudan a disfrutar el momento. Si duele si no encuentran rápido los conductos, literalmente te voltean el testículo.
  4. Preparativos. Me solicitaron que la noche anterior a mi cita para la cirugía me rasurará mis genitales, llevara una lycra y una botellita de agua. La rasurada solo ayudo a incrementar mi admiración por las estrellas Porno, las mujeres que se depilan el área del bikini y todos los que por comodidad estilan ese look fresco. La noche anterior no dormí mucho, la ansiedad me estaba carcomiendo. 
  5. El día de la cirugía. Si efectivamente es una cirugía, tal como suena y por muy sencilla tienes que estar preparado con un desayuno ligero, presentarte, llenar el papeleo, consentimiento, encuesta  y esperar que te llamen para bajar a quirófano. De preferencia es bueno ir acompañado pero no indispensable yo fui solo, pero en taxi.
  6. La cirugía. Bajé a quirófano, me cambié de ropa, por la bata, la gorra, el tapabocas, los zapatos y ahí vi mi pesadilla, la mesa de operaciones, a un lado el instrumental con pinzas, tijeras y demás. Me recosté, traté de acomodarme. La Doctora, los dos estudiantes de medicina, el enfermero y yo, intentamos parecer que todo era normal y de rutina con pláticas triviales, etc. Decidí concentrarme en el techo, respirar profundo, mientras acomodan el "campo" que son las sábanas con el hoyo para la operación.
  7. Sí duele, el primer piquete de la anestesia duele, es un piquete justo debajo de donde inicia el pene y los testículos, claro no duele cómo una muela, pero duele un poco. La siguiente parte es que arde, si sientes como arde cuando pasa la anestesia local hacia tu testículo. Ya después comienzan a trabajar en tí, no duele pero si molesta y si sientes como trabajan contigo, la verdad eso de servir de práctica para estudiantes no es muy divertido que digamos a menos que tengas una buena actitud.
  8. Pusieron música para relajarnos y al ritmo de Cardio de Miguel Bosé y toda una selección musical para relajarnos. Se tardaron como 40 minutos, se supone que la operación dura entre 15 y 20 minutos. Incuso tuvieron que poner un poco más de anestesia, porque estaban tardando un poco más. Conforme te van haciendo los cortes te muestran lo que cortaron, que mas bien asemeja un pedazo de manguera delgada de plástico, te muestran los trozos. Hasta el momento tengo muy presente esos trozos.
  9. Finalmente ves como están maniobrando para poner todo en su lugar y al final te hacen un movimiento muy curioso en escroto para que se vuelva a acomodar todo. Te limpian (bastante frío), te quitan la tela adhesiva con la que tuvieron "fijado" el pene y bueno les recomiendo también tener rasurado la pelvis, porque sino los depilan.
  10. Efectivamente sales caminando casi no sientes mucho, te ponen solamente una gasa y puedes moverte. Pero acaba uno con una sensación rara de adolorido sin sentir dolor, cansado. Me fui caminando para tomar un taxi, claro porque todavía tenía efecto la anestesia. Cuando pasó si que te sientes adolorido y raro, porque no puedes hacer movimientos bruscos, tienes que tener hielo constantemente y usar la lycra como ropa interior.
No es una cesárea, pero no es cosa menor tampoco, es un procedimiento quirúrgico y muy posiblemente por una semana te de miedo toser porque sientes raros los testículos.


Pero bueno ahora si ya estoy en el club de Canderel: Endulzamos pero no Engordamos, o como quien dice fui una edición limitada. Mi reconocimiento para los hombres que se someten a estos procedimientos por las razones que quieran y también mi comprensión para los que les da miedo. Yo estuve ahí y sigo vivo.

Cuando México dejó de creer

Muy pocos saben que en vez de nuestro tradicional grito de ¡Viva México! en lugar de festejarlo el 16 de Septiembre, lo deberíamos festejar el 27 de Septiembre y en lugar de 200 años independientes, tenemos 189 años de reconocernos como un pueblo liberado y reconocido en el mundo occidental.

Y el asunto de la Revolución Mexicana no es menor, porque mientras algunos podrían decir que el conflicto casi terminó en 1917 otros podrán decir que hasta 1940 y entonces en el mejor de los casos 1920, con lo cual ningún centenario se debiera festejar si acaso 90 sino es que 70 años.

Y todo esto viene porque parece ser que nos encanta festejar comienzos y no consumaciones. Pero que podemos decir, somos un pueblo que le gusta Celebrar más que Conmemorar e incluso Honrar. Y es que en esa diferencia de conceptos reside mucho de lo que nos ayudaría mucho como país.

Celebrar se refiere más que otra cosa a la fiesta, en cambio Conmemorar se refiere a hacer memoria de lo que ha pasado y Honrar es reconocer por lo que se representa. Todo suena muy similar pero es muy distinto.

México, creo yo. Está pasando por un difícil adolescencia, apenas tenemos menos de 200 años como país que conocemos, ya sin el romance del Imperio Azteca (minado por sus propios enemigos), ni por la Colonia durante de 289 años que creo un nuevo tipo de Mexicano, donde nació una nación mestiza que combinaba tantas cosas.

Ahora en este siglo México se enfrenta a su pasado y deja de creer en todo lo que ha creído en estos 200 años, en la doctrina religiosa, en el patriotismo romántico y mal entendido, en los supuestos héroes, en la política ha dejado de creer desde hace mucho, en la familia como la conocía, en el deporte, en el futuro.

Pero de ahí viene mi reflexión, para saber a dónde vamos necesitamos saber de dónde vinimos, saber y reconocer que todos aquellos que han pasado en estos 200 años, que son poco más de 4 generaciones, que han hecho para sobrevivir, para que tú y yo naciéramos y tuviéramos la oportunidad de hacer lo propio para los que vienen.

De ahí viene el Honrar a todos los que hicieron lo necesario para que tuviéramos la vida y hacer algo útil con ella, Conmemorar sus esfuerzos y sus acciones por los pocos o muchos derechos que tenemos y seguramente ellos no tenían y Festejar por tener la oportunidad de hacer lo propio.

Saber que al nombrar a héroes o caudillos, no nombras a esos hombres y mujeres en particular, sino a todos los que representan a todos los que hicieron esas ideas o acciones perdurarán lo suficiente como para que las conociéramos.

Mucho de la Historia de México no me agrada, no me agrada la versión, no me gusta la realidad actual, pero creo que tengo la oportunidad de crear condiciones para que mis hijos  puedan hacer algo para que al menos ellos puedan seguir creyendo el futuro de ellos y del país en el que nacieron y nos guste o no, es nuestra casa.

Mala Pata o Pata Mala

Pues finalmente pasó, dí un mal paso que me ha orillado a cambiar dramáticamente mi estilo y ritmo de vida momentáneamente.

Era un domingo como cualquier otro, pero con la diferencia que estaba disfrutando de la sombra en una terraza en algún lugar de Cuernavaca. De pronto fui interpelado por un par de chamacos insistentes a que les acompañara a realizar unos pases de fútbol, uno de ellos mi sobrino, el otro mi hijo que gracias a sus padres carece de esa pasión por el balónpie, pero como sea también ansioso de jugar con su primo.

Cómo se pueden imaginar, soy el prototipo del hombre maduro que gusta de la charla, del café, del cigarro, la cerveza, whisky, tequila y disfrutar de un buen partido de mis aguerridos Vaqueros de Dallas en Televisión. Fuera de ahí mi experiencia y práctica deportiva se remonta a los ayeres cuando corría en Zacatenco y de eso hace 20 años. Además de un considerable sobrepeso bonachón.

Pero ante la insistencia y la posibilidad de mostrarle a mi hijo, que al menos conocía los movimientos básicos del balón. Decidí abandonar la interesante charla, mi delicioso cigarro y café y me puse en pos de anotar un gol.

Transcurrieron varios minutos de intensa actividad y después de una cátedra de colmillo de 30 años sobre unos mozalbetes de 7, estábamos disputando entre 3 niños y yo (mi hija también se unió al fervor) y en eso ¡Zas!

Según leí días después, es muy común la lesión: La edad promedio en adultos varones no deportistas es de 37.5 años, sólo faltaba decir que generalmente con sobrepeso y en un domingo por la tarde jugando fútbol: Lesión de ligamento y meñisco o sea un cliché total.

El pie que pisaba el balón, se trabó. Mi cuerpo todo excepto ese pie se cayó del lado izquierdo mientras el pie seguía en el mismo lugar. Un sólido sonido crack-crack-crack me angustió mientras caía. Ya sabía que no era bueno. De hecho pocas veces el "crack" es un buen sonido.

Grité y maldije mientras un dolor intenso me recorría la pierna que ya no controlaba y sentía como se comenzaba a doblar engarrotada. Mi esposa me auxilio a estirar rápidamente la pierna y por mi parte traté de revisar el nivel de lesión. Estuve un buen rato tirado en el pasto, me dicen que todavía quedó mi silueta grabada en el jardín ja!

Decidimos trasladarnos a la Ciudad de México para mi atención médica, al ser derechohabiente tomé la decisión de usar el IMSS un servicio que no había utilizado, fue algo no muy grato. Llegué a la Unidad Médica Familiar 28 en el eje 10, en medio de un aguacero y granizada, que soportamos mi esposa y yo, porque no teníamos donde cubrirnos en medio de la explanada. ¿Resultado? No me atendieron tenían mucha gente y después de pasar una hora en una inútil fila para ver si me podían atender sin papeles y sin que fuera mi clínica asignada.

Frustrados nos dirigimos a la Clínica 27 ubicada en San Borja y Gabriel Mancera, dónde debo hacer un especial reconocimiento, una excelente calidad de servicio. Me atendieron rápidamente, amable y eficazmente en todas sus áreas el Médico, Administrativos, Rayos X, Enfermería y Vigilancia. Me diagnosticaron y me turnaron al Hospital Regional con especialidad en Traumatología, que ya fue otra historia, pues su servicio estaba muy demandado.

No es una experiencia grata estar en un área de urgencia de Traumatología en domingo por la noche, ves cosas nada agradables, que tienen que esperar, parece zona de guerra, aunque dicen que los viernes y sábados es peor. Lo que más duele ver, es a los padres con niños esperando atención.

Comencé mi viacrucis a las 14:00 hrs y termine a las 23:45 saliendo de las bombas con una férula calza de toda la pierna, varias inyecciones contra el dolor y con un diagnóstico escueto, de rodilla inestable, lesión de ligamento medial y meñiscos.

Pero ese era el comienzo de más de 30 días en recuperación, trámites, trabajo desde casa y una profunda reflexión sobre este punto de mi vida del "para qué" ocurrió este incidente. Creo que pronto tendré la respuesta.

miércoles, 25 de agosto de 2010

Crónicas de unas vacaciones anunciadas

Así es, ya de regreso de unas vacaciones familiares, muy ansiadas por todos y a la vez muy temidas. Muy ansiadas porqué todas las vacaciones son ansiadas, muy temidas porque nuestras vacaciones familiares están repletas de anécdotas de terror, pero eso será motivo de otro post.

Así que comparto con ustedes mi selección de lo bueno, lo malo y lo mejor. Las vacaciones familiares siempre son una aventura.

Lo bueno


  1. Elegir el destino: Puerto Vallarta, por el momento sigue siendo una muy "aburrida" opción pero que nos ha resultado de lujo a mi familia y a mi. Excelentes y gratas experiencias además que después de Acapulco e Ixtapa está muy bien de precio.
  2. Cómo llegar. Tuvimos un arduo debate familiar en como ir a nuestro destino: Auto o Avión. Mi opción era el auto, pero la carretera no la conocemos y el tramo de Tepic a Puerto Vallarta no nos convenció y muchas historias de terror. Lo cierto es que allá nos enteramos que no eran ciertas tales leyendas. Así que queda agendado un viaje en auto.
  3. Interjet para vacacionar, saliendo de Toluca me ahorró casi 4,000 pesos. Si no tienes prisa es buena opción, haces 2 horas más, pero por ese dinero me lo ahorro. A los niños les encantó, a mi curiosamente no me desagradó, para variar si fueron puntuales en la salida, aunque algo desordenado el abordaje.
  4. El Mary Galante, el viaje en el barco pirata fue toda una experiencia de lo mejor de las vacaciones, altamente recomendable la aventura que a mi se me hizo de muy buen nivel.
  5. El parque acuático de Acuaventuras, está bastante divertido, los chaparros lo disfrutaron mucho.

Lo malo


  1. El hotel Fiesta Americana. Para ser honestos nos decepcionó mucho, las habitaciones con "terraza" en su interior eran desastrosas. Perdón por mi manía, pero deseo un sanitario con puerta y seguro y la regadera cerca y con una puerta completa. Cero intimidad. En la alberca nunca prendieron las fuentes, ah sí el último día.
  2. Los Cocodrilos. Sí el primer día me tope con un pelícano decapitado en la playa. Me informó el empleado que con las lluvias un par de cocodrilos fueron arrastrados hacia el mar y andaban "paseando" cerca de la playa, pero ya se había reportado a Protección Civil, al parecer al siguiente día ya estaba resuelto
  3. El Clima, en su mayoría estuvo excelente aunque las lluvias por la noche eran tremendas. Una en particular fue impresionante en el Centro, de hecho apenas pudimos escapar en un Taxi, literalmente las calles se volvieron ríos furiosos. el taxista hizo gala del "surfing" en su poderoso Tsuru Blanco. Un deporte realmente extremo. Al final se mojó el motor justo enfrente de nuestro hotel afortunadamente.
  4. Al salir del hotel, tuve un pequeño olvido. Dejé algunas cosas, cuando sacábamos unas fotos en el Lobby. Me dí cuenta cuando llegamos al Aeropuerto y estábamos a unos 30 minutos de abordar. No me pregunten como, hice 20 minutos con una angustia terrible. Odio que pase eso.
  5. La cena en el Sr. Frogs. Guaj! Si ya sé, pero se nos antojo cenar ahí y la verdad es que el restaurante fue otra decepción.

Lo mejor

Pasar con mi seres queridos unos días muy agradables, disfrutar con los chaparros en esta edad maravillosa, que tener una alberca, acercarse al mar, subirse a la banana los 4, compartir con mi esposa nuestro tiempo, temores, risas, playa y sol. De eso creo que se tratan unas vacaciones.

domingo, 8 de agosto de 2010

El reflejo

Me desperté y fui directo al baño, tenía esa extraña sensación desde que estaba dormido. Entre al baño con ansia y encontré al espejo que se mostraba desde una esquina, parecía llamarme, quería que me asomara, quería hacerlo pero a la vez temía encontrarme con algo que no me agradara.

Al fin pudo más mi curiosidad y me pude ver en el espejo, no pude notar nada raro en el reflejo aquella vez. La misma cara, los mismo ojos, las mismas ojeras, la misma boca, todo en su lugar, seguía igual que hace varios años excepto por las dos canas que ya comenzaban a asomarse del lado derecho. Sonreí imaginándome con un mechón de canas, después de todo dicen las mujeres que los hombres con cabello cano se ven más interesantes.

 Esa fue la primera ocasión que sentí la sensación apresurada de verme en el espejo en cuanto me despertará. Cada día que veía mi reflejo encontraba más canas del lado derecho, después no solo fueron canas sino encontré un par de arrugas en mi rostro, curiosamente también del lado derecho.

No me considero un jovenzuelo, pero se me hacía bastante prematuro encontrar canas y arrugas en mi rostro, pensé que el estrés me estaba acabando. Me tome unas vacaciones en el trabajo, para alejarme de todas las presiones, pues ya me estaban agobiando y mucho más al notarlas reflejadas en mi cuerpo.

Decidí tomarme un “retiro espiritual” en mi departamento, alejarme de todo; trabajo, amigos, novia, etc. todo aquello para relajarme completamente y no pensar en nada preocupante. Una buena dosis de televisión para dejar descansar al cerebro, tal vez comenzar a leer un libro, comer comida enlatada o congelada. Desconectar el irritante teléfono me pareció buena idea y no abrir la puerta por si llamaban no importaba que emergencia existiera, no pensaba salir de ahí en dos semanas, salvo que se incendiara el edificio.

Todo parecía muy bien, los primeros tres días, pues me volví a ver en el espejo y mi lado derecho realmente estaba desecho, estaba completamente lleno de canas, las arrugas ya eran bastante notorias, tanto en la frente como en los ojos y alrededor de la boca, pero únicamente el lado derecho. Ni modo, pensé voy a tener que visitar al doctor.

El médico me reviso minuciosamente, estaba más desconcertado que yo, pues además encontró que en mi espalda comenzaban a salir pecas, como las que les salen a los ancianos, pero únicamente del lado derecho. Me  dijo que me tenía que hacer unos análisis de orina, sangre y tejido, que por el momento lo único que podía hacer, era darme un antioxidante muy fuerte, así que me dio cita en cuanto tuviera los exámenes. ¡Me lleva! – Pensé, me tomó por fin unas vacaciones en varios años y resulta que se me ocurre enfermar de algo desconocido.

Estaba un poco preocupado y nervioso cuando me fui a hacer los análisis de sangre, siempre se encuentra uno nervioso por aquello del SIDA, aunque te cuides uno nunca sabe y la verdad una sorpresa de esas sería muy desagradable. El problema fue que al sacarme sangre me tardaron y lastimaron bastante, pues del brazo derecho tenía la presión demasiado baja y las venas eran no eran fáciles de pincharlas, lo que no paso con el brazo izquierdo. Lo que de plano no me gusto nada fue cuando me tomaron una pequeña muestra de tejido de cada nalga, no me podía sentar.

Pasaron dos días para poder ir por los resultados al laboratorio, yo me la pasé de nuevo encerrado en mi cuarto, comencé a estar deprimido, por sentirme un poco enfermo. Además, comencé a tener dolencias en la pierna, después me comentó el doctor que eran reuma.

Llego el día de ir a recoger los resultados y pasar a consulta con el doctor, me incorporé con trabajos al baño, me costo trabajo hacer mis “necesidades”, curioso no había ido al baño en dos días. Prendí el calentador de agua para ducharme, me seguí para preparar el desayuno y justo cuando estaba disfrutando de mi pan tostado perdí un diente, casi no sangré y me deprimí aun más, no sé si a todos les pase, pero de grande cuando pierdes un diente o una muela te deprimes, por dos razones: era una parte de tu cuerpo y te cuesta un dineral la prótesis.

Cabizbajo me dirigí de nuevo al baño y comencé a ducharme, el agua caliente me ayudo a relajarme un poco, pero no ayudo lo suficiente para evitar la desagradable sorpresa de ver mi piel más arrugada y pecosa. “Pellejo colgando”, esa era la expresión correcta, pero únicamente  del lado derecho.

Sin embargo, todo parecía tolerable hasta el momento en que limpie el empañado espejo y pude contemplar mi reflejo, era una imagen más que aterradora, pero no más que las que contemple después. Mi lado izquierdo mostraba a la persona que yo había conocido antes, pero mi lado derecho era un anciano, el rostro completamente arrugado, “pellejo colgando”, mi ojo se había hecho un poco más chico, la nariz se había hecho un poco más ancha y el poco cabello que me quedaba era cano.

En el trayecto de la casa al laboratorio tuve que comprar un bastón, pues mi pierna derecha ya no la podía levantar, ni apoyar. Creo que del laboratorio al consultorio del doctor me salió una catarata en el ojo derecho que ya no me permitió ver nada, en la sala de espera del doctor perdí 1 colmillo, 2 dientes y 4 muelas. Cuando pude pasar con el doctor ya respiraba con un poco de dificultad.

Me preocupó ya de sobremanera no ver intranquilo al doctor, sino más bien interesado en las posibilidades de aprendizaje que le proporcionaban mi caso. En fin, al revisar los resultados me comentó que era algo que él temía, por alguna “extraña” razón, todas las células del lado derecho de mi cuerpo, estaban envejeciendo rápidamente. Le pedí al doctor en ese momento que me dijera algo que yo no supiera y lo único que hizo fue ordenar a la enfermera que preparan un traslado al hospital para que me internaran inmediatamente y se diera aviso a mis familiares.

De eso ya hace una semana, mi lado izquierdo esta tan sano como siempre, pero mi lado derecho desmejoró demasiado, el riñón dejó de trabajar al día siguiente que me internaron y los demás órganos fueron cediendo paulatinamente. Están trabajando en lo que pueden, ya han intentado explicar mi enfermedad, que si algún problema genético o tal vez un nuevo virus e incluso me han dicho que es muy probable que por mi trabajo se me haya desgastado la parte izquierda del cerebro y mando a mi lado derecho envejecer, la verdad es que no saben nada.

Por lo menos me dicen que no voy a morir, por lo menos pronto, pues como el corazón sigue trabajando porque está en el lado izquierdo y todavía un hemisferio cerebral está funcionando, tengo posibilidades, hace dos días me dijeron que por lo menos varios órganos me los pueden sustituir, solo estaban esperando el donador del riñón. Ellos creen que no me doy cuenta, pero es mi cuerpo, aún así es mi cuerpo y yo creo que desde ayer se murió mi lado derecho, así lo siento o mejor dicho ya no lo siento.

No soy médico, para diagnosticar si mi lado derecho ya murió, pero creo que con el olor de hoy en la mañana, ya se está pudriendo, pero lo peor no es eso, hoy en la tarde le pedí a la enfermera un espejo y vi en el reflejo dos canas en mi lado izquierdo.

sábado, 31 de julio de 2010

Matando el Tiempo

30 de Mayo del 2001.

Iba en el auto, sobre una carretera tan larga como el hastío que cargaba desde hace tiempo. Sin mayor distracción que los postes de energía que hacían caravana a mi paso.

El radio no tenía nada que ofrecer y solo tenía un disco que me había hartado a los 5 minutos que salí en el viaje y al minuto 6 ya lo había tirado por la ventanilla.

Desesperado por las horas de manejo y aburrición decidí para por un instante y respirar un poco de ese aire que dicen que es puro.

Orille el auto y busque alguna salida que me alejará un poco de esa carretera, pensé que ya estaba lo suficientemente lejos de cualquier lugar, no importaba estar lejos de la carretera.

Eran como las 10 de la mañana y el sol no mostraba algún signo de misericordia y se dejaba caer como un muerto, como un gigante muerto aplastando todo a su paso.

El paisaje seguía siendo el mismo, el mismo que hacía tantas horas me había aburrido, más parecía que había dado solo vueltas al mismo punto.

Bajé del auto y miré a la ausencia de frente, pero la ignoré cuando unas aves salieron volando en desbandada de un lejano árbol.

Decidí entonces acercarme a un poco más a ese solitario árbol que me recordaba un poco cómo me sentía. No recuerdo haber caminado mucho y de pronto ya me veía frente a él.

No sé de que tipo de árbol se trataba, pues de árboles no sé nada. Hasta entonces todos los árboles me parecían iguales.

El árbol desde el principio me pareció extraño, su follaje era demasiado tupido, tanto que no se podía ver ningún rayo de luz colarse en su sombra. Su sombra más bien asemejaba una pequeña noche a medio día.

Su tronco era bastante grueso, como de unos veinte pasos para poder rodearlo. Las ramas eran demasiado gruesas y daban la impresión de ser cientos de brazos paralizados sosteniendo el tupido follaje.

Decidí sentarme un rato y disfrutar de ese refugio contra el sol y hastío de la carretera hasta entrada la tarde. Tomé un puñado de piedrecillas y me senté recargado en aquel enorme árbol y comencé a lanzar las piedras con la ingenua intención de matar el tiempo.

-Matar el tiempo- susuró el viento cuando movía las hojas. Al principio sonreí al pensar en las jugarretas que te hace la mente cuando estás solo y aburrido.

-Matar el tiempo- se escuchó nuevamente y entonces mi sonrisa se borró y un escalofrío me levantó como un resorte y volteé a ver quién estaba susurrando, puesto que el viento estaba seguro que no era.

No vi nada, no quería averiguar nada. Así que me di media vuelta y comencé a caminar rápidamente hacia el coche. Aunque por cada paso que daba parecía más lejano y seguía escuchando esas palabras y una respiración gélida en mi nuca.

Seguí sin mirar hacia atrás, comencé a correr, pero de nada servía, el auto parecía tan lejano como la misma carretera de la que me había salido.

Sofocado por la carera inútil y con mi pobre corazón a punto de reventar y pude ver que la sobra del árbol seguía sobre mi. Entonces ya envuelto en el desconcierto y el miedo, busqué con la mirada al árbol y de manera inconcebible constaté lo que mi temor era cierto: seguía en el mismo lugar de cuando comencé a correr.

La locura se estaba apoderando de mi y las palabras "matar el tiempo" volvían una y otra vez. Y en ese momento levanté la mirada y pude ver aquellas ramas retorciéndose ahora como brazos adoloridos intentando arrojar las hojas que sostenían. Parecían quererse arrancar las unas a las otras y aunque no se escuchaba nada, sentía como gritos de dolor.

Mi estupor fue interrumpido por una gota de resina rojiza que cayó sobre mi rostro y de pronto una rama se rompió y cayó violentamente al piso secándose enseguida. Regresé mi vista a esa extraña lucha entre ramas y follaje y observé como se iba abriendo paso una brecha de luz, que más bien asemejaba una herida para ese gigante.

Al ver eso me provocó una nausea como ninguna otra ocasión he sentido, mi cabeza la senti inflamada como un balón, creí que no tenía cuello por las vueltas que me daba, mi estómago no lo soportó mucho y me obligó a postrarme a pedir misericordia mientras arrojaba hasta la última migaja del desayuno.

En medio de mis convulsiones, alcancé a mirar de reojo hacia dónde había caído aquella rama que se había secado y ante mi solo encontré una enorme víbora que se erguía con toda su furia hacia mi.

El color rojizo de su piel acentuaba el terror que me ahogaba, sus ojos eran blancos y sus fauces tan atemorizantes como cualquier otra víbora asesina que se pueda imaginar. Su ataque fue veloz y sin misericordia, apenas la esquive la primera vez dentro de mi asombro.

La segunda embestida no la pude evitar, apenas pude contenerle la cabeza que enfilaba hacía mi rostro, con ambas manos, la retuve mirando cada intento de mordida. La víbora seguía empujando con una fuerza increíble, mis manos sudando y su cuerpo parecía cada vez más resbaloso.

Mi pánico se volvió historia y comencé a gritar como un loco mientras su cabeza se acercaba a mi rostro. Aun no entiendo bien como en medio de esa lucha, esquive su mordida tantas veces y como tenía las manos ocupadas en su cuerpo, no se me ocurrió otra cosa que someterla de una manera increíble.

En una embestida fallida de la víbora entre el miedo y la furia, la mordí. La mordí tan fuerte como pude, y volví a morderla tantas veces como pude. Estuvimos enfrascados en una lucha de morder o ser mordido, hasta la última mordida en que no la solté. No la solté ni siquiera cuando ya no se movía, tampoco la solté cuando la tibieza de su sangre comenzó a mezclarse con mi saliva.

Ni siquiera ese sabor ácido y picante iba a hacerme soltar a la víbora, sólo fue que hasta que vi su cabeza mutilada caer al piso, en medio de un chorro de sangre atiné a soltarla. Escupí una y otra vez, hasta sentir la boca seca. Me incorporé ya sin nausea, cegado ya por la locura o por la adrenalina, por toda la increíble situación que estaba viviendo.

En ese momento miré al árbol y me lancé a treparlo, su tronco era resbaloso, pero mi miedo y mi furia pudieron más, hasta que llegue a una rama, la agitación era demasiada. Así que comencé a avanzar retirando hojas de las ramas, para ese momento me quitaba ramas de encima y hojas por igual, todo se tambaleaba y sentía que en cualquier momento podía caer. Pero para ese entonces mi miedo ya era furia.

Arranqué tantas ramas y hojas como pude para llegar al otro extremo, entonces las ramas se comenzaban a alejar, pero mi brazo comenzaba a entumecerse, el temblor apareció en todo mi cuerpo como señal de que no podría continuar por mucho tiempo. Así que con lo último de mis fuerzas logré columpiarme para intentar atravesar el follaje. Era mi último intento desesperado, dentro de toda esta locura.

Me solté y sentí golpear contra un muro y me desmayé. Cuando volví en mi, estaba a un lado del coche, siendo atendido por unos paramédicos que me estaban subiendo a una ambulancia. Una patrulla de caminos había visto mi coche abandonado y al investigar me encontró.

Estuve en el hospital dos semanas recuperándome, a pesar de que solo me habían reportado por insolación y una probable picadura de víbora y digo probable por síntomas, pero en los análisis clínicos no apareció nada. Estuve muy débil durante mucho tiempo.

Así que el día de mi alta, se presentó el policía que me había encontrado - Vaya al menos a usted lo encontramos - dijo mientras sonreía - En la mayoría de las ocasiones solo remolcamos los coches abandonados. Al parece la gente se vuelve loca de aburrimiento en esa carretera y se desaparece corriendo en el campo.

Le agradecí mucho y al tiempo que se iba, pude ver en cuello marcas de mordidas. Al darse cuenta de que descubrí esas marcas, me miró y se sonrió para decir - Se debe tener cuidado cuando se mata el tiempo.

lunes, 19 de julio de 2010

Esa maldita manía de vivir en pareja 2


Así es, llega Julio y es mes de escribir acerca de ésta maldita manía de vivir en pareja. Y es que se vuelve una tradición, porque se acerca mi aniversario de Bodas.

Sí ya el año pasado me toco escribir al respecto, así que se los dejo para el repaso: http://camelista.blogspot.com/2009/07/esa-maldita-mania-de-vivir-en-pareja.html.

Hace algunos años, decidí decir "Sí Acepto", en un día lluvioso de Julio y desde entonces puedo decir que mi vida ha sido lejos de aburrida, colorida, con textura, con sabores y durante ese camino, he aprendido al menos 10 cosas:
  1. El matrimonio, es frágil, debe de cuidarse. No puede haber sobreentendidos
  2. Para que las cosas funcionen, deben de estar dos trabajando en ellas. No puede uno solo
  3. Somos seres humanos con límites, cualquiera se puede cansar en cualquier momento
  4. El pasado no lo voy a negar, el futuro algún día llegará. (Gracias Pablo Milanés)
  5. Somos compañeros de viaje, con un destino distinto, pero un mismo camino. Disfrutemos el viaje.
  6. No existe un amor civilizado, no puedes querer sin que duela, no puede doler sin que quieras. (Gracias Joaquín Sabina)
  7. No existen matrimonios perfectos, cada quien juega con las cartas que le tocan y a veces con un par ganas y a veces con un póquer pierdes.
  8. No ha sido un cuento de hadas, ha sido una película de drama, acción y mucha comedia.
  9. Si puede seguir platicando y platicando y platicando sobre todos los temas con tu esposa, entonces cuídale, no todos tienen esa paciencia.
  10. Ser agradecido y agradezco todo lo que he recibido en este viaje, que ha sido mucho y bueno.
Gracias Galleta, ha sido un viaje inolvidable y ojalá podamos seguir viajando juntos por todas las aventuras que nos esperan.

domingo, 11 de julio de 2010

El eclipse del 1991

No quise dejar de recordar que hace 19 años, estaba parado en las calles del centro de la Ciudad de México, muy cerca de los Azulejos en la calle de Madero y Eje Central, mirando un charco en la calle.

Ese día lo comencé con ansiedad, todo mundo hablaba de cómo ver el Eclipse, en la T.V. y el radio insistían en tener precauciones para poder observarlo, de no tener los famosos lentes especiales, corrías el riesgo de quedarte ciego.

Me dirigí de la escuela rumbo al Centro de la Ciudad, no tenía un lugar en particular para observar tal evento, solo fuí en busca de una taza de café que me cambiaría la vida.

Así que durante tal evento no pude evitar el sentirme sobrepasado por la magnificencia de la sombra, sobrecogido por el vuelo de los pájaros en los árboles de la Alameda Central, fue un evento que marcó mi vida y lo pude ver en un charco de agua.

Al inicio, todo era emoción y gritos, pero conforme se creó la noche justo al medio día, se comenzó a generar el silencio, incluso podría decir que el miedo. Cuando regresó la luz, la gente emocionada, pero silenciosa regresó a sus actividades.

Fue una carga enorme de adrenalina, fue todo un acontecimiento, no sé si fue eso, o si fue la coincidencia de que me estaba decidiendo a darle una carta acompañada de una taza para café o té a aquella mujer que me hacía saltar mi ingenuo corazón.

Fue de tal magnitud el evento, que inusualmente en el trabajo nos dieron la tarde libre y yo, aproveche para invitarla a salir en una cita improvisada.

No diré más que terminamos en "La hosteria del Bohemio", correteados por un aguacero atroz que caía sin piedad en la ciudad. Pedimos los cafés, escuchamos música acurrucados en unos minúsculos e incómodos banquitos y nos embarcamos en una travesía que cambió nuestras vidas para siempre.

De ahí que de una simple decisión acompañada de un evento cósmico, estoy aquí casi 20 años después, siendo indiscreto acerca del viaje que me trajo para escribir.

Y como diría el programa de Radio "Eso es motivo para decir... Gracias por el recuerdo"

domingo, 13 de junio de 2010

Ponerse de acuerdo

Acabo de pasar por una de las experiencias más frustrantes que he tenido, he estado en varias mesas de negociación en dónde no se avanza nada, pero al menos existe ese acuerdo de que no se avanzó en nada.

Ahora participe en una de las reuniones del edificio dónde vivo, con mis vecinos para tratar de ponernos de acuerdo en temas de seguridad, ya que se han presentado diversos incidentes que preocupan en el acceso al edificio.

Son 10 departamentos con personas que llevan viviendo en él desde más de 30 años, 20 años, 10 años y otros que tenemos mucho menos que eso.

Para empezar en el edificio dónde vivo, no existe una administración, ni un consejo, ni nada. La administración o lo que se puede llamar así la llevan dividida con las actividades más elementales como la basura, el pago de un limpiador eventual etcétera.

Nadie quiere llevar la Administración del edificio para no involucrarse más allá, somos casi el único edificio de la calle que no tiene conserje, administrador o vigilancia de planta, puertas eléctricas, etc.

Pero lo que más preocupa es que no tenemos organización, nadie desea tomar iniciativa, y cualquier sugerencia es desechada, minimizada o menospreciada por intentos anteriores o falta de presupuesto.

No hay discurso, ni orden, solo gritos, indirectas, directas y descalificaciones que no permiten avanzar a lo que sigue y por tanto ni siquiera avanzar en alternativas.

Y entonces se puede vislumbrar los diferentes perfiles:
  • Los que gritan mucho para no dejar oír lo que los demás desean expresar
  • Los que ignoran cualquier comentario
  • Los que callan y se van
  • Los que explotan por cualquier detalle
  • Los que piensan que todo tiempo pasado fue mejor y no se puede mejorar
  • Los que dicen que pueden hacer algo pero quién sabe si lo puedan hacer
  • Los que descalifican a los que puedan hacer algo
  • Los indolentes o indiferentes
  • Los que dicen que todo es por dinero
  • Los que dicen que no necesitan nada
  • Los que se benefician de todo este caos, para obtener más y dar menos,
¿El Saldo? Bueno al parecer quedamos con un acuerdo, pero para ser honestos ninguno al final de la reunión parece realmente haber comprendido el acuerdo o la necesidad.

Y entonces me viene el escalofrío de pensar, que sí así es en mi edificio, qué será de nuestro pobre país, que será de los que queremos ponernos de acuerdo y aunque como decía Goethe "No importa si estamos de acuerdo o no, pero que vayamos en la misma dirección".

El beneficio de esta desorganización, de la descalificación, de la anarquía, del apostar a menos responsabilidad, de apostar a menor costo y pensar que todo se resuelve con dinero, es solamente para los de "afuera".

Así es, estamos en peligro, estamos vulnerables desorganizados, desorientados, sin querer hacer gran cosa, porque aunque uno solo haga algo, no servirá de mucho, los de "afuera" lo pueden "controlar" rápidamente.

Es la historia de mi edificio y es la historia de nuestra colonia, población, municipio, estado y país.

Lo veo, lo siento y lo vivo en cada momento, en mis viajes al norte, al sur, en mi ciudad, en las noticias, en el internet. Los de "afuera" están mejor organizados o al menos tienen un destino mejor formado del que nosotros queremos o al menos del rumbo que se supone quisiéramos tener.

domingo, 6 de junio de 2010

Cuento para niñas y niños: Los príncipes

Creo que si algo pueden regalarle los padres y madres a sus hijos, en alguna de esas ocasiones que te piden un cuento o que les leas o cantes algo para dormir. Es crearles un cuento o una canción para ellos.
Me gusta inventar historias o cuentos de vez en cuando. Así que cuando me tocó inventar un cuento para dormir para mis hijos, intenté algunas cosas ya que la idea me emocionaba, pero para ser honesto no funcionaron mucho.
Sin embargo mi esposa como buena madre, tuvo una gran imaginación e inventó un maravilloso cuento, que a mis hijos les fascinó y creo que debe compartirse para que algún padre perdido en la noche pueda dárselo también a sus hijos. Las partes "raras" son aportaciones de mis propios hijos al construir el cuento.
Los Príncipes y el caballo.
Había una vez, en un reino muy pero muy lejano un castillo dónde vivían una Princesa y un Príncipe mágicos.
Un día cuando la Princesa caminaba por los jardines del palacio, se encontró a un caballo blanco enfermo, que no podía correr ni caminar. La Princesa al verlo se entristeció mucho y se acercó para ver que le sucedía.
-Hola caballo ¿Qué te sucede?- Preguntó la Princesa.
-No puedo correr ni caminar Princesa, una malvada bruja me hechizó- Respondió el caballo.
La Princesa se sorprendió mucho así, que fue a avisarle a su hermano el Príncipe de inmediato, para ver como podían ayudar al caballo.
-¿Cómo podemos ayudarte amigo?- Preguntó el Príncipe a quién también le preocupaban los animales de su reino.
-No lo sé-Respondió el caballo- Tal vez me pueda ayudar el Mago Gris que vive en la montaña más allá del mar.
-No te preocupes amigo, nosotros te ayudaremos, iremos con el Mago Gris para que cure- le prometió el Príncipe.
El Mago Gris, vivía en una montaña más allá del mar y nadie lo visitaba porque estaba muy lejos y difícil de llegar. Pero para los Príncipes, no era problema.
Se acercaron al mar y la Princesa mágica se zambulló y cuando estaba en el mar se convirtió en una hermosa sirena.
El Príncipe por su lado, aventándose un clavado al mar, se convertía en un tiburón, con todo y dientes.
Ambos nadaron muy rápido por el mar para llegar a la Montaña Gris, dónde vivía el Mago. Nadaron tan rápido que llegaron muy pronto a la casa del Mago y ya estaban tocando la puerta de su casa en un santiamén.
El Mago abrió la puerta, pero no se sorprendió de verlos y los invitó a pasar a su casa, dónde tenía un caldero, dónde estaba preparando una poción mágica.
-Príncipes, sé que vienen a ayudar a su amigo el caballo. Pero quiero que sepan que para poder curarlo, es necesario que reunir ingredientes muy pero muy difíciles de encontrar- Dijo el Mago.
- No importa Mago, nosotros ayudaremos a nuestro amigo- Dijo rápidamente la Princesa.
El Mago Gris entonces mirándolos fijamente, les entregó tres pequeños frascos, mientras les daba las instrucciones.
- Bueno, ya que están tan decididos les diré que en cada uno de estos frascos pongan los ingredientes que necesito: Una pizca del sonido del mar, un trozo de la cima de la montaña más alta del mar y un pedacito de nube- Dijo el Mago Gris.
Partieron entonces cada uno con un frasco. La Princesa se preguntaba dónde podía conseguir una pizca del sonido del Mar, así que se fue nadando hasta el fondo preguntando.
Fue entonces que una almeja le dijo, que el Señor Caracol siempre reunía los mejores fragmentos del sonido del mar, para almacenarlos en su concha. Así que la Princesa se dirigió con el Señor Caracol, quién al saber de su misión, con gusto le regaló uno de sus mejores fragmentos del sonido del mar y lo colocaron en el frasco.
Mientras el Príncipe, que nadaba hacia la montaña se preguntaba cómo podría llevarse un trozo de la cima de la montaña más alta del mar. Al llegar se dio cuenta que la montaña estaba muy pero muy dura y no podría llevarse ni siquiera un trozo de la base.
Pero entonces quiso asomarse a la cima y vio que la roca ahí parecía más suave, así que nadó hasta el fondo del mar para tomar vuelo y nadó tan rápido, pero tan rápido que salió volando del mar como un cohete hasta la cima de la montaña y cuando estaba en el aire, cerca de la cima de la montaña, con sus poderosos dientes de tiburón arrancó un pedazo de la cima y no se hizo daño porque estaba muy suave.
Así los dos príncipes regresaron con sus frascos, pero faltaba el más ingrediente más difícil: El pedacito de nube. No importaba que tan alto saltaran jamás iban a alcanzar una nube, ellas pasaban muy pero muy alto.
Pero recordaron que una de las montañas de su reino a veces las nubes bajan casi hasta tocar la tierra para dejar unas gotitas de rocío sobre las plantas y flores.
Así que se dirigieron a la montaña dónde se unen la tierra y el cielo ahí tomaron el pedazo de nube que les hacía falta y se lo llevaron al Mago Gris.
El Mago Gris quedó muy sorprendido porque lograron reunir los ingredientes para curar a su amigo el Caballo, así que tomó los frascos y comenzó a realizar sus palabras mágicas.
- Ocus Pocus, tú estás Locus, Abracadabra patas de cabra y que me parta un rayo si no se cura esté caballo- Gritó el Mago, al momento que se escuchaba un gran trueno y se iluminaba todo como si un rayo hubiese caído ahí.
Los príncipes quedaron gratamente sorprendidos al ver que al disiparse el humo y el brillo, aparecía su amigo el caballo corriendo. ¡Al fin estaba curado!
El Mago Gris al ver que los príncipes estaban contentos por su amigo y que gracias a su esfuerzo lo habían salvado, les concedió dos regalos:
A la Princesa le regaló el poder convertirse en un Unicornio Alado, al Príncipe un coche de carreras rojo Ferrari y así los tres podrían jugar carreras con su amigo el Caballo.
Y Colorín Colorado este cuento se ha acabado...

domingo, 18 de abril de 2010

Hoy es uno de esos días ... (algo cursi para variar parte II)

Así es después de 2 meses de espera, por fin tengo el texto de la carta ganadora literalmente. Esta fue la carta que envíe un 13 de Febrero de 2002 y nos dio la oportunidad a mi esposa y a mi de tener una "pedida de matrimonio" muy original.


" Hoy fue uno de esos días, que me levanté con la idea de que se me olvidaba algo. Tendí mi cama y miré mi soledad sentada en la silla como todas las mañanas. Una pequeña cama con unapequeña almohada que cada día me parece inmensamente grande, tan grande como para sentirme perdido en ella.
Hoy fue uno de esos días, en que me bañé en el silencio que me rondaba, mire mi cuerpo mojado que más bien parecía llorando por algo que extrañaba. La ropa me miraba muda como siempre, pero como siempre tratando de decirme algo. Ese algo que hoy se me olvidaba.
Hoy fue uno de esos días en que el desayuno sabía a ausencia, el extraño sabor de que algo faltaba, tenía la sal a la mano, el cereal y la leche. Pero faltaba algo. Los trastos en el fregadero me despedían como todas las mañanas deseando volver a verme cuando regresara por la noche.
Hoy fue uno de esos días, uno de esos días en que en medio de la muchedumbre matinal que me acompaña al trabajo me salpicaba de su indiferencia, me empapaba de la idea de que se me olvidaba algo.
Hoy fue uno de esos días, uno de esos días que me hizo pensar lo incompleto que me encontraba, lo sola e insípida que puede parecer una mañana sin verte siquiera.
Hoy fue uno de esos días que me hizo pensar, cómo había cambiado la textura de la vida desde que compartimos la primer mirada. Pense en ti y la sonrisa apareció de la nada, el gris de mi rostro se iluminó de manera extraña con tu recuerdo. Mis ojos recorrieron el paisaje buscando aquel rincón en dónde guardo nuestra pequeña historia. En una pequeña pero valiosa caja de recuerdos, adornada con sueños y esperanzas.
En esa caja guardo mi fortuna, mi tesoro. Si vieras en que buen estado se encuentra la primera mirada que me regalaste, adornada con tu inigualable sonrisa. La alegría de aquel instante, todavía posee la frescura de esa noche, la tibieza de tu cuerpo, calienta aún mi corazón y el aroma de tu perfume roda por toda la caja. El primer abrazo queda muy bien al lado de la primera vez que tomé tu mano, cada uno de los tamborileos en mi corazón.
Pero la suavidad, sorpresa y humedad del primer beso que me diste opaca todas las demás joyas que guardo en esa caja. En esa caja también guardo la carcajada del destino, cuando en su afán de burlarse de mí, me rebatió mi teoría de que el amor a primera vista no existe.
Viene el enojo de mi soledad por sentirse desplazada, de la oscuridad de mi amargura que se pierde en la luz de tu ternura.
Hoy es uno de esos días, en que me di cuenta lo agradecido que estoy, por sentirme una vez entero, por sentir el sabor de cada día y tu presencia en mi vida.
Hoy es uno de esos días, que no importa si me encuentro encerrado en una celda, siento tu aliento y alegría, siento la diferencia entre el paraíso que me brinca tu ternura y el averno que otorga tu indiferencia.
Hoy es uno de esos días, en que imagino, que el desayuno sabe a manjar, aunque no haya más que un vaso de agua, siempre y cuando lo pueda compartir contigo, en que alguien me espera en casa, aparte de los trastos para lavar.
Hoy es uno de esos días, en que imagino, que mi cuerpo ya no se sienta solo, que no me ronde el silencio, sino tus labios, que no me escurra el agua, sino tu amor, que la ropa grite para no estorbar nuestra cercanía.
Hoy es uno de esos días, en que imagino, sólo imagino lo pequeña que pueda parecer mi cama, aunque esta sea el piso de la casa, que la soledad ya no sea quien se siente en la silla a velar mi sueño, sino mi sueño a velar tu compañía, que el único lugar dónde me pierda sea en tus muslos y esperanzas.
Hoy es uno de esos días, que he tomado todos los tesoros de mi caja, los he fundido en un solo deseo, cada instante, cada abrazo, cada suspiro, caricia, beso, palabra, regaño, pelea, tristeza, lágrima y demás. Las he tomado entre mis manos, forjado al calor de estas letras, para regalarte lo único valioso que puedo ofrecer, un anillo hecho del deseo, de que quieras aceptar mi vida, para que la compartamos juntos.
Yo no sé, si por siempre sea un día o veinte años, solo sé que contigo no me da miedo pensar en amarte por siempre, porque cada instante me das un motivo para amarte más. Massiel… cásate conmigo por favor que sólo quiero escribir contigo y nunca jamás sin ti.
Contigo he aprendido, que a veces el Te amo, suena tan pequeño…
Amandote con todo
Yo"

El efecto Sabina

Ayer tuve la oportunidad de ir a ver nuevamente al "Flaco" Joaquín Sabina. Les diré que desde la canciones ochenteras de "Cristina" y "Oiga Doctor" no me había interesado tanto.

Pero como a muchos "ñores" nos llego en oleada de bohemia, con esos intérpretes indispensables para el amor, el desamor, la protesta y el silencio. Entre los que están Joan Manuel Serrat, Ana Belém, Víctor Manuel, Luis Eduardo Aute, Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Miguel Ríos, etc. Sólo por mencionar algunos de la "muchochada"

¿Cantante? Es como pensar que Chavela Vargas es cantante... Joaquín dice que se parecen en 3 cosas: 1) Los dos han sido muy borrachos, 2) Los dos han sido muy mujeriegos y 3) Los dos están retirados. Yo agregaría el asunto de "cantante"

De Sabina, supe como muchos en los 80's sin mucha pena ni gloria para ser honesto. Será porque no juntaba los ingredientes necesarios para su música y lo ignoré.

Pero un buen día llegó la pasión, la insensatez, el olvido y las letras que buscaran algo más que solo decir te quiero. Llegaron la angustia y la depresión, llegó el dolor y la amargura, llegó el tequila y el cigarro, el olor a sexo sin amor, el amor sin sexo y el amor apasionado.

Para ese momento, pude entender de las cosas que hablaba con su voz ronca, dejaron de darme sueño e indiferencia, para ese momento ya compartí sus canciones y me abrí a todo su conocimiento a través de una experta como mi esposa.

Así que ayer con el concierto revitalizado de sus letras, de todas las anécdotas que compartimos los miles de personas que lo escuchamos y cantamos sus canciones, para revivir fantasmas, quemarlos en un cigarro y ahogarlos en Tequila, y agradecerles por hacernos sentir vivos.

Y como todos tenemos a alguien que tardamos en olvidar 19 días y 500 noches, que todos hemos sido o tenido aves de paso como pañuelos cura-fracasos y sin embargo cuando duermo sin ti contigo sueño y quedas seducido por los caprichos de amor que una dama no debe tener y si amanece por fin y te das cuenta que tal vez no sea el hombre de tu vida.

Pero entre mentiras piadosas y medias negras te despiertas en el numero 7 de la calle melancolía junto al hombre de traje gris que te pregunta por el boulevard de los sueños rotos, deseando que todas las noches de luna sean lunas de miel.

Salud Flaco! que aunque no eres mi artista favorito, te le pareces mucho.

lunes, 29 de marzo de 2010

El nuevo bebé

Mi esposa puede ser muchas cosas, pero realmente su magia me sorprende convirtiéndose en cosas que no imaginaría verla y vaya que me ha sorprendido gratamente:

La primera sorpresa fue para ser Madre, la verdad es que no le veía mucha madera para ser honesto. No me malinterpreten al menos no me imaginaba la clásica mamá, preocupada por su polluelos y dedicada, etc. De hecho no lo es, es una típica madre moderna, ocupada, dedicando tiempo de calidad a los niños y con una extra dosis de amor incondicional, con un twist de stress y malhumor generado por los mismos chaparros.

La segunda sorpresa, es que podía ser empresaria basada en cuestiones de ¡¡Repostería!! Mi esposa cuando nos conocimos difícilmente entraba a la cocina, salvo por el cereal y las sopas instantáneas o para buscar el teléfono de la pizza. (No me quejo solo apunto que al inicio tenía esa percepción)

Y ¡Bum! resulta que un día se encuentra con la idea de realizar galletas decoradas y en un santiamén de 4 años ya tenía diseños, experiencia en pasteles, cupcakes, galletas, malvavisco y sabía hacer trufas de chocolate.

Lo irónico de todo esto, es que a ella no le mata la repostería, de hecho no come pasteles. Solo le encanta hacerlos, decorarlos y tener buen gusto (espero ser parte de esas decisiones). Del control de calidad afortunadamente yo me encargo, a mi sí me encantan los pasteles.

Así es que como tradición familiar cada Diciembre desde hace 7 años producimos trufas de chocolate para vender entre nuestros amigos para un ingreso extra y desde hace 4 incorporamos galletas decoradas y todas las variantes.

Lo interesante es que era un negocio informal, un pasatiempo, un complemento. Pero ahora desde el 20 de Marzo ya es una realidad formal, después de un embarazo de unos meses, por fin nació: Cookies Pelukis.

En asociación mi esposa pudo abrir una Boutique de Galletas, Pasteles y Chocolates, muy pequeña y a su estilo, pero sobre todo a su estilo, con una visión formal y como parte de su plan de vida.

Soy un firme creyente de que cuando haces algo que te gusta, que generas toda esa energía positiva, como consecuencia generas prosperidad.

Ahora tenemos un nuevo bebé, un "hermanito" para nuestros hijos y que nos ha generado todo este asunto de "chipilez". Pero estamos contentos, cansados, desvelados, preocupados, exhaustos, pero contentos.

Así que con esta historia solo quiero mencionar, lo difícil que es poner un negocio, lo impresionado que estoy con los caminos dónde te lleva la vida y que no todo está dicho, ser padres de un tercer hijo es todo un reto y lo orgulloso que me encuentro de las sorpresas agradables que me da mi esposa.

P.D. Si quieren visitarnos, no dejen de pasar por @cookiespelukis o en FB Cookies Pelukis o www.cookiespelukis.com que poco a poco les contaremos como va esta aventura. Por cierto todo está delicioso y se ve padrisímo.

domingo, 14 de febrero de 2010

Algo cursi para variar

Todo comenzó hace 8 años como cualquier historia cursi, muy cercano el 14 de Febrero, día del amor y la amistad, San Valentín, bla, bla, bla.

Lo cierto es que en ese entonces había una gran atmósfera que sólo se podría resumir con una canción cantada por Barry Manilow: "Love is the air...". Sí llevaba unos meses en la locura del enamoramiento, danzando por las nubes, cortando flores y poniendo mi cara de estúpido (de otra a la rutinaria), es decir con mis ojos dormilones y una sonrisa idiota que no te quitaban pero ni a mentadas de madre.

No era la primera vez, debo aceptarlo ya saben eso del enamoramiento. Pero si que se sentía diferente y tanto que todo era diferente y diferente que te encontrabas haciendo cosas que antes no harías y hasta las disfrutabas, cosas como pararte a bailar (o por lo menos intentarlo) y me refiero a bailar una salsa, una cumbia, un rock and roll. De esas cosas que bailas (no ganas un concurso) pero te diviertes en serio.

Hablando de baile, en ese Febrero de 2002 la culpable de mi cara de estúpido era fanática de cierta estación radio que transmitía música del género "guapachoso", bullangero y vacilador. Obviamente no era de mis preferidas semejantes géneros musicales (muy respetables y bailables, pero no mis favoritos).

Y salió la famosa promoción de "San Valentín", en la cuál puso especial atención mi novia, puesto que en ella, sí mandabas una carta para proponer matrimonio, "La Sabrosita", te apadrinaba tu anillo de compromiso. Dicha promoción me la hizo saber mi novia con la sabia intención de concursar y "ahorrarme" el anillo de compromiso. Pero tenía que enviarla a más tardar el 13 de febrero.

Para ser honesto, ignoré al principio semejante petición por varias razones éticas de macho snob que podrían ser irrefutables, pero lo tomé a broma, puesto que estaba seguro que no podría ganar un "anillo de compromiso" en un concurso de 14 de febrero de una estación que ni escuchaba. Además me interesaba más ahorrar para esa joya y momento de entrega a la manera "tradicional".

Pero en vista de ello, me puse a trabajar en un texto que definitivamente le iba a entregar cuando le entregara el anillo (y el acuse de recibo de que lo envie a la Sabrosita). Así fue como mandé de mala gana y sin esperanza el texto al correo electrónico de la estación de radio el mismo día 13 de febrero por la mañana.

Imaginen mi cara de asombro, cuando recibo la llamada de "La Sabrosita" en mi oficina, para indicarme que era uno de los finalistas para la promoción y que el anillo lo entregaría el mismisímo "Príncipe de la Salsa" (hasta la fecha se me olvida el nombre del titular del nombramiento).

Al fin para la tarde me dijeron y confirmaron que el día 15 de Febrero me presentara con mi novia y amigos en el "Salón 21" (ahora Salón Vive Cuervo), para conocer el ganador. Ya después me informaron que sí era el ganador.

Así que inicie la travesía para llevar a mi novia, que ese día en particular se encontraba molesta, coordinar la presencia de su mejor amiga, mis amigos cercanos e incluso mi madre.

El recuerdo lo tengo borroso un poco, tal vez por la emoción, los nervios, porque a final de cuentas sí se iba a entregar el anillo, porque a final de cuentas tenía que hacer formalmente la pregunta y porque cuando se hace esa pregunta, no importa que tan seguro te sientas de la respuesta, siempre hay otra respuesta que puede llegar y no es la esperada.

Era oscuro, la gente bailaba, había mucha, pero mucha gente, el ambiente era tenso. Mi novia seguía molesta conmigo y yo contaba los minutos para ver cuando hacían el anuncio. La música era fuerte y nos encontrábamos lejos del escenario.

A final de cuentas llegó el locutor al escenario y comenzó a platicar de la promoción y apenas recuerdo de como mencionó a los finalistas y lo difícil que fue, pero que al final seleccionaron "el mejor rollo" y vaya que fue un rollo... es un chorero... el ganador es "Juan José Reyes" (para variar me cambiaron el orden)

No recuerdo como de tan lejos, ya estábamos en el escenario mi novia y yo. Mientras reproducían con la voz de locutor con música de fondo mi carta para pedirle matrimonio. Luego me pasaron el micrófono el anillo y me arrodille ante ella.

Recuerdo que era mucha gente, unos gritaban a favor, otros decían que no, pero luego todo se hizo silencio en mi cabeza y mirándola a los ojos, le dije... "No sé si para siempre sean 20 años o 20 minutos, pero me gustaría pasarlos contigo ¿Quieres casarte conmigo?"

Lo demás es otra historia que luego contaré. Solo les diré que llevamos 8 años, 2 hijos y sinnúmero de retos enfrentados hasta este momento intentando hacer valer esa pregunta y esa respuesta. Y este día recuerdo con mucho amor y cariño sobre como todas las cosas buenas que han llegado a nuestras vidas (desde que ambos llegamos a la vida de nosotros mismos) iniciaron con un concurso sin esperanza y se convirtió en una de las experiencias más memorables que hallamos tenido.

Seguramente se estarán preguntando acerca de la "Carta Ganadora", bueno esa necesito la autorización de mi amada esposa para publicarla. Aunque es probable que la vean pronto.

miércoles, 13 de enero de 2010

El hombre que guardaba los días

Este cuento, lo escribí hace ya más de 10 años y no sé porqué fue uno de los primeros que recordé. Lo comparto con mucho gusto.

Marzo 1999

Todo comenzó como un juego en la niñez, le regalaron un caja de cartón vacía, le dijeron que podía guardar en ella lo que quisiera o lo que más le gustará.
Pensó primero en guardar sus sueños e ilusiones, pero a cada momento que abría la caja, todas se escapaban y terminaba por ponerse muy triste. Le preguntó a su abuelo qué era lo que podía guardar en la caja y que nunca se escapara, él sonriendo le dijo que guardara ese día.
Así empezó a guardar la luz del sol, solo le quitó dos rayos al sol de esa mañana y los puso en su caja, siguió caminando y tomó una hoja seca que estaba tirada bajo el árbol del parque, también puso gotas del agua de la fuente y un poco de la tierra que se pegó a sus ropas mientras jugaba.
Poco a poco la caja se fue llenando de cosas, olores y sabores, desde un helado de chocolate hasta un chicharrón con mucho limón. Llegó un momento en que la caja fue insuficiente y necesitaba más espacio, fue de esa manera como su cuarto se fue atiborrando de cajas.
Un día su madre furiosa por la cantidad de cajas llenas de “basura”, las tiró todas no sin antes darle un fuerte regaño acerca de su comportamiento. Pero es que había tantas cosas que guardar, cada día era distinto y con solo abrir la caja podía volver a ver la luz del sol aunque fuera de noche.
Desde ese momento fue guardando en diferentes rincones cada pensamiento y suspiro, cada olor y sabor, las miradas e incluso los insultos, ya no uso cajas ni baules, solo los rincones.
Conforme creció, fue olvidando donde guardaba los días, y de esa manera se volvió “normal”, como cualquier adulto se dedicó a trabajar y buscar su felicidad.
Por fin un día encontró a la mujer y entre los dos encontraron a los hijos, años más tarde él y su esposa la soledad.
Una tarde mientras veían televisión, su esposa se fue sin decir una sola palabra, no se llevó nada incluso dejó su cuerpo tirado en el sofá.
Al otro día llegaron sus hijos y la guardaron en una caja que era mayor de tamaño, que en la que guardaba sus días cuando era niño. Solo que esta caja la fueron a dejar a un lugar llamado cementerio.
Se dio cuenta, que ahora sus días estaban guardados con su esposa en un lugar al que no podía ir para abrir la caja y ver los días que había guardado en ella.
Fue entonces, que se decidió a usar una caja de cerillos vacía para guardar sus días, lo primero que hizo, fue guardar el amanecer del siguiente día y la oscuridad de su cuarto. De pronto en un rincón descubrió un beso de su esposa, que se olvido guardar en la caja de ella, luego encontró debajo de su cama el llanto de uno de sus hijos cuando era un bebé y varias cosas más que comenzó a guardar en su caja de cerillos, la cual a pesar de su tamaño podía contener esas cosas y muchísimas más, además era muy conveniente para que los demás no se dieran cuenta.
Desde ese momento corrió por las calles y abría su caja para guardar las sonrisas y los gritos, pasaba por el mercado y cerca del vendedor de verduras abría para guardar su cantaleta.
La gente lo comenzó a tomar como loco y se le achacó a la edad y el vacío de su soledad. Comenzaron a llamarlo “El Guardador”, porque siempre que le preguntaban por su proceder, él les respondía que “sólo guardaba los días”. Por las noches, después de guardar la última estrella, abría su caja y contemplaba desde la cama su tesoro, cada olor, imagen y demás, ahí estaba.
Un día que lo visitaron sus hijos, para llevar lo a un asilo, ya no lo encontraron, se le busco por todas partes, pero jamás lo hallaron. Algunos dicen que se volvió más loco y se fue por el mundo “guardando los días”, otros más creen que se guardó él mismo en su caja de cerillos.
Lo cierto es que no se volvió a saber más de “El Guardador ”, excepto que al otro día apareció una caja de cerillos junto a la tumba de su esposa.

lunes, 4 de enero de 2010

Crónicas de Año Nuevo

Desde hace algunos años, fui iniciado en los ritos de mi familia política para la despedida del año viejo y recibir el año nuevo.

Debo admitir que en esos eventos se han originado singulares experiencias distintas a la manera en que lo había festejado.

Así es como dimos con una fórmula 23 personas + 1 jardín grande + Clima agradable = Juegos Familiares.

Así es como nació una versión muy al estilo de "En familia con Chabelo" y realizamos juegos familiares.

Este post tiene la intención de platicar nuestra Odisea como parte del Comité Organizador, para todos aquellos que tengan que "padecer" la organización de este tipo de eventos ideando actividades creativas y que pueda participar toda la familia.

Haciendo Equipos

Esta fue la parte más difícil tratar de armar los equipos de acuerdo a la categoría de cada integrante y queden lo más equilibrados posibles de acuerdo a las actividades, tomando en cuenta la "diversidad".

Consejo: No te quiebres la cabeza, nombra los capitanes, que generalmente son los machos alfa, en su caso las hembras alfa que también las hay y que ellos se hagan bolas.

Como dato curioso creamos nombres para los equipos que fueran graciosos. Lejos de lo que pudieran o quisieran usar algo así como: Los Mandilones de Potrero, Los Beverly de Rancho Viejo, Los jaiboleros de Oaxtepec o Las musarañas salvajes de Morelos.

Los nombres son sorteados y cada equipo puede hacer su propia porra.

También utilizamos paliacates como distintivos de equipo, cada capitán elige su color y con paliacates los integrantes (una manera barata) se ponen el "uniforme" como ellos quieran en la cabeza, amarrado, etc.

1er. Evento Volley Toalla
Un evento muy interesante, en una cancha de volley, cada equipo con 2 parejas sosteniendo una toalla, tratando de enviar al otro lado un globo con agua. Gana punto el equipo que le lance al otro y no lo atrape o se salga.

Fue un duelo muy reñido y una decisión controversial dio inicio a una batalla campal con globos de agua.

Consejo: Usa ropa ligera, los globazos son irresistibles...

2do. Evento Globo Carrera
Con unas coladeras de plástico cada equipo coloca a sus participantes, para una interesante carrera de relevos (alrededor de la cancha de volley), la idea es dar la vuelta y solo puedes usar la mano para recoger el globo del suelo. Parece fácil pero definitivamente no lo es y depende de la técnica del jugador. Grata sorpresa nos dimos con mi suegra con una excelente técnica nos ayudo a lograr la victoria.

3er. Evento Cúbreme la Espalda
Un juego más atlético que los otros, pero no por ello dificíl y divertido. Se ponen espaldas con espaldasy se toman de los brazos como si fueras a hacer campanas. En la espalda llevar un globo con agua y correr lateralmente en relevos.
Consejo: No lo hagas demasiado rápido las caídas son inminentes y las espaldas mojadas también.

4to. Evento Alcanzar una Estrella
Este juego requiere una ardua preparación previa, la idea es tener recortadas varias estrellas en cartulina u otro material y pegar con post-it, alguna adivinanza o pregunta capciosa o incluso alguna actividad. La idea es que cada equipo tiene 2 minutos para tener la mayor cantidad de respuestas correctas y por cada respuesta tiene una estrella. Los que obtengan más estrellas ganan.

Este es un juego que se vuelve de los favoritos, con refranes, adivinanzas o preguntas capciosas o de familia, como recomendación cada equipo aporte 5 por integrante.

5to. Evento Palabras Musicales
A las familias como la de nosotros que les encanta la música, este es un buen reto, ya que cada equipo toma de la tómbola una palabra y con ella improvisar y cantar la estrofa de una canción conocida.

Premiación
Los premios tienen un sistema bien particular. El Comité compra premios para todos, pero unos premios especiales para el primer lugar y que son entregados de manera pública al equipo ganador. Este año fueron Los mandilones de Potrero.

El asunto es que todos los demás premios se envuelven y no puedes saber de que se trata. Cada jugador de todos los equipos va pasando y escogiendo su regalo. Cuando se han repartido se tienen que abrir para ver que son.

Y de ahi viene la parte divertida y cruel, hay premios para niños y niñas, adultos, etc. Así que no pueden cambiar sus regalos al menos así nada más.

Cada quien tiene chance de tirar un dado y si sale Par tiene derecho y obligación de cambiar su regalo (no es opcional) con otro que le guste. Así que ya verás a un hombre cambiando ligas para el cabello por la taza o thermo o libro. Los únicos que no cambian su regalo son los del primer lugar.

Como verán suele ser agotadora la sesión de entretenimiento, pero hace lo necesario para llegar con muy buena vibra para recibir el año.

Ya pasó estuve en el equipo ganador y gané mi lámpara de lectura de noche así que estoy hecho.

Feliz 2010 que ya hablaremos de eso.