Por mi parte alardeé y dije que yo me aventaba el trompo a la uña, como quién dice que yo haría la operación de la vasectomía.
Pues bien para ser honestos conforme fuí informándome sobre el procedimiento, más me dio miedo. Efectivamente los hombres somos más chillones con este tipo de cosas, las mujeres se tienen que someter a procedimientos como el parto, la cesárea, el ligado de trompas, el papanicolau, etc. y no hacen tanto "pancho" como nosotros o al menos como yo.
Hablé con otras personas que se habían hecho la operación y todos me decían lo mismo: No te preocupes si sales caminando... ajá. No me ayudó mucho. Pero bueno coincidió mi incapacidad de la rodilla con la cita que tenía de hace meses y procedí.
Así que este relato está dedicado para hombres que estén pensando en hacerse la vasectomía, sin nada de romance o que te digan que es tan sencillo que sales caminando.
- Tomar la decisión. Siempre te dicen que es por "paternidad responsable" el "mejor regalo para tu pareja", la verdad es que tomes la decisión por lo que a ti te convenza realizar un cambio que te haga responsable de esa decisión. He escuchado que hay mujeres que no quieren que se la realicen sus parejas para que no anden de "locos". En realidad mi decisión obedeció a refrendar mi compromiso de mi palabra empeñada, nada más y nada menos. Es para mi esposa pero lo hice por mi.
- Es fácil solicitarla. Intenté hace un par de años ver si me la hacía con un médico particular para no ir al IMSS u otro hospital público. Pensando que incluso me pudieran dar anestesia general y no saber nada al respecto. La respuesta fue NO, era cara para mí unos 10,000 pesos y no se requiere anestesia general lo cual hasta podría ser más peligroso. Así que terminé yendo a la clínica 27 del IMSS en San Borja y Gabriel Mancera. Me dieron cita para 2 meses después. Sólo necesite mi IFE e invertí 30 minutos y una parte de la mañana.
- La revisión previa. Yo supuse que al solicitar la cita solo era que me apuntarán en la agenda, pues no. Me pasaron a auscultar, todo lo que se pudiera pensar entre excitante, sopresivo, pues ese examen no tiene nada de glamoroso. Quitarse la ropa y recostarse para que pase la Dra. o Dr. y un par de estudiantes para manipular tus genitales no ayudan a disfrutar el momento. Si duele si no encuentran rápido los conductos, literalmente te voltean el testículo.
- Preparativos. Me solicitaron que la noche anterior a mi cita para la cirugía me rasurará mis genitales, llevara una lycra y una botellita de agua. La rasurada solo ayudo a incrementar mi admiración por las estrellas Porno, las mujeres que se depilan el área del bikini y todos los que por comodidad estilan ese look fresco. La noche anterior no dormí mucho, la ansiedad me estaba carcomiendo.
- El día de la cirugía. Si efectivamente es una cirugía, tal como suena y por muy sencilla tienes que estar preparado con un desayuno ligero, presentarte, llenar el papeleo, consentimiento, encuesta y esperar que te llamen para bajar a quirófano. De preferencia es bueno ir acompañado pero no indispensable yo fui solo, pero en taxi.
- La cirugía. Bajé a quirófano, me cambié de ropa, por la bata, la gorra, el tapabocas, los zapatos y ahí vi mi pesadilla, la mesa de operaciones, a un lado el instrumental con pinzas, tijeras y demás. Me recosté, traté de acomodarme. La Doctora, los dos estudiantes de medicina, el enfermero y yo, intentamos parecer que todo era normal y de rutina con pláticas triviales, etc. Decidí concentrarme en el techo, respirar profundo, mientras acomodan el "campo" que son las sábanas con el hoyo para la operación.
- Sí duele, el primer piquete de la anestesia duele, es un piquete justo debajo de donde inicia el pene y los testículos, claro no duele cómo una muela, pero duele un poco. La siguiente parte es que arde, si sientes como arde cuando pasa la anestesia local hacia tu testículo. Ya después comienzan a trabajar en tí, no duele pero si molesta y si sientes como trabajan contigo, la verdad eso de servir de práctica para estudiantes no es muy divertido que digamos a menos que tengas una buena actitud.
- Pusieron música para relajarnos y al ritmo de Cardio de Miguel Bosé y toda una selección musical para relajarnos. Se tardaron como 40 minutos, se supone que la operación dura entre 15 y 20 minutos. Incuso tuvieron que poner un poco más de anestesia, porque estaban tardando un poco más. Conforme te van haciendo los cortes te muestran lo que cortaron, que mas bien asemeja un pedazo de manguera delgada de plástico, te muestran los trozos. Hasta el momento tengo muy presente esos trozos.
- Finalmente ves como están maniobrando para poner todo en su lugar y al final te hacen un movimiento muy curioso en escroto para que se vuelva a acomodar todo. Te limpian (bastante frío), te quitan la tela adhesiva con la que tuvieron "fijado" el pene y bueno les recomiendo también tener rasurado la pelvis, porque sino los depilan.
- Efectivamente sales caminando casi no sientes mucho, te ponen solamente una gasa y puedes moverte. Pero acaba uno con una sensación rara de adolorido sin sentir dolor, cansado. Me fui caminando para tomar un taxi, claro porque todavía tenía efecto la anestesia. Cuando pasó si que te sientes adolorido y raro, porque no puedes hacer movimientos bruscos, tienes que tener hielo constantemente y usar la lycra como ropa interior.
No es una cesárea, pero no es cosa menor tampoco, es un procedimiento quirúrgico y muy posiblemente por una semana te de miedo toser porque sientes raros los testículos.
Pero bueno ahora si ya estoy en el club de Canderel: Endulzamos pero no Engordamos, o como quien dice fui una edición limitada. Mi reconocimiento para los hombres que se someten a estos procedimientos por las razones que quieran y también mi comprensión para los que les da miedo. Yo estuve ahí y sigo vivo.