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Hace mucho me cosquilleo la fantasía y la melancolía y cuando las saqué de mí se volvieron letras, luego se fueron al olvido y de ahí parto, para compartirlas con mis amigos.

jueves, 11 de agosto de 2016

Los Viajes Ilustran parte II

Día uno - En ayunas pero comiendo con los ojos

5:00 AM era la hora pactada para iniciar el recorrido desde el sur de la Ciudad. La noche anterior dormimos mal por la ansiedad y estar preparando maletas de último momento fieles a nuestra tradición familiar.

5:30 AM fue la hora de salida real, así que ya fuimos afortunados por sólo ir unos 30 minutos retrasados. Nos enfilamos todavía en la oscuridad hacia Avenida Río Churubusco que nos llevaría hasta la Ciudad Deportiva y enfilarnos hacia la Salida a Puebla.

Mis cálculos estimaban llegar a la Ciudad de Córdoba, Veracruz a desayunar a eso de las 9:00. Quería avanzar lo más posible y de acuerdo con Google, pues tardaría como 4 hrs por la autopista 150D.

Pasando por Puebla

La salida de la Ciudad de México a pesar de las obras de la autopista, fue bastante rápida e incluso cuando llegamos a la Ciudad de Puebla con todavía un poco de oscuridad y sus obras viales para el segundo piso, pudimos pasarla sin mucho contratiempo. Los volcanes Iztla y Popo estuvieron cubiertos por nubes y oscuridad.

Fuimos sorprendidos por una intrigante imagen hacia el volcán Citlaltépetl (Pico de Orizaba), por el rumbo de Amozoc, que mostraba una extraña línea en el cielo que asemejaba a un cohete lanzado. Nunca supe que fue, pero nos mantuvo hipnotizados buena parte del trayecto hasta llegar a Maltrata.

El Pico de Orizaba o Citlaltépetl luce con una magnificencia increíble, no deja de ser una presencia que te acompaña en el camino y por la mañana resulta bastante placentero. En particular porque el tramo desde Puebla hasta el rumbo de Maltrata es una apacible recta, perfecta para usar el Cruise de tu auto si es que cuentas con él.

Los rehiletotes


Pero justo antes de entrar a Veracruz, nos encontramos con el Parque Eólico PIER II en Esperanza, Puebla. Nunca en mi vida había visto el tamaño y majestuosidad de semejante obra de ingeniería. Son todo un espectáculo con el fabuloso paisaje viendo rehiletes gigantes que hubiesen puesto más cuerdo al mismísimo hidalgo manchego.

Cruzamos la frontera entre Puebla y Veracruz y se levantaron entonces las celebridades del rumbo, mejor conocidas como Cumbres de Maltrata.

Cumbres borrascosas o intimidantes

Maltrata para este momento me pareció la puerta a Veracruz, y definitivamente es otra cosa, pasar por sus infames cumbres aunque sea en autopista, supone un espectáculo visual y también mucha atención por parte del conductor, entre el ascenso, las curvas, el despeñadero, rampas, túneles, no es un lugar que me agrade pensar cruzarlo de noche, lluvia o niebla por muy hermoso que sea. No faltan las historias de quién haya perdido a alguien en ese trayecto.

Mientras el Citlaltépetl nos regalaba su mirada indiferente que para ese momento tenía un velo hermoso que parecía flotar a su alrededor.

La experiencia para ser honesto fue embriagante, y eso que todavía no llegábamos ni siquiera a desayunar,

Cerca de Córdoba

Por fin cruzamos el famoso Cañón de Río Blanco que nos llevo en ese momento a recordar porqué era importante pensar en Río Blanco y pensar que ahí en 1907 hubo una rebelión que fue uno de los muchos detonantes de la Revolución Mexicana y de como obreros tomaron y saquearon tiendas de raya y luego fueron reprimidos, Junto con Cananea en Sonora, nos enseñaban que de ahí nacieron los derechos laborales de nuestra Constitución política. La historia es mejor ponerla en contexto y más en el lugar dónde ocurrió.

Nos dimos cuenta que nuestro trayecto deparaba múltiples paradas históricas y valdría la pena hacer referencia de ellas mientras nos acercábamos a Córdoba.

A nuestro lado pasó la desviación a Orizaba mientras vimos a lo lejos el cable del teleférico. Acordamos que sería muy interesante regresar tan solo para subir y saber un poco de la leyenda del Ciltlaltépetl que nos había vigilado durante todo este recorrido.

También cruzamos por Fortín, Fortín de las Flores, de cual me enteré que surgió como un paso obligado para comprar plantas y flores, porque surgió para "adornar" el paso de los pasajeros de tren de Veracruz y que sus puentes son todo un atractivo a visitar.

Conforme nos acercamos a Córdoba, me di cuenta que la mejor opción era revisar mi lista guardada en Foursquare para identificar dónde desayunar. Y creo que la elección fue acertada.

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