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Hace mucho me cosquilleo la fantasía y la melancolía y cuando las saqué de mí se volvieron letras, luego se fueron al olvido y de ahí parto, para compartirlas con mis amigos.

lunes, 4 de mayo de 2009

La jaula de oro

Dice la canción, aunque la jaula sea de oro, no deja de ser prisión. Y es así como varios chilangos nos encontramos encerrados en dónde podamos con este asunto de la Influenza A, H1N1, Influenza porcina, marrana o lo que sea que nos tenga encerraditos.

Aunque no faltaba mucho con eso del secuestro, el asalto en el microbús, la toqueteada en el metro, la apachurrada en el metrobus y el inicio de las campañas políticas con figuras tan influyentes y propositivas como Atlantis y Ana Guevara.

No debería de quejar, la verdad es que soy privilegiado y pude escapar de chilangolandia a una paraje paradisíaco, dónde en honor a la verdad se respira mucho más que miedo a la mentada peste y así es como me encuentro desde algún lugar de Morelos.

Hace calor, estoy trabajando con en mis mejores sueños en una terraza frente a un jardín, la brisa ayuda a que el calor sea soportable, junto con una bebida refrescante, unos cigarros a mano, internet, computadora y enchufe cerca y estoy hecho.

Pero no sería el tipo neurótico que me distingue y definitivamente no me enorgullece tanto, pero al fin y al cabo lo soy así que tuve que encontrar diversas razones en este paradisíaco refugio como para sentirme en mi jaula de oro, así que van mis 10 quejas de este encierro de cuarentena:

  1. Por mucho jardín, sol, arena y playa. No sé que diablos pasa "allá afuera". El internet es bueno, pero falta ese "algo" para vivir la vida a distancia o encerrado en tu casa.
  2. No soy el único refugiado, somos una horda de refugiados y no solo en cierto lugar de Morelos, sino en la casa que me dieron asilo.
  3. Cuando los víveres escasean, la actitud cordial y de sana convivencia se va perdiendo hasta imaginarte las 30 torturas chinas que podrías aplicarle por ganarte la última tortilla de la mesa. 
  4. Si lo tuyo, lo tuyo no es hacer concha. Olvídalo estás en problemas.
  5. Los juegos pasatiempo que tienen por objetivo matar el tiempo pueden provocarte varios efectos secundarios: querer matar al que te ganó, que tal vez sientas que quieren matarte, que saques para la caseta, que te quedes sin un clavo.
  6. Cada vez que llega alguien, preguntas "¿Cómo va todo allá afuera?"
  7. Al tercer día parece mentira pero dificílmente encuentras un tema trivial de conversación con alguno de los refugiados.
  8. Los métodos de educación de los hijos. Mientras te has esforzado por infundir el temor en los tuyos para que lleven a cabo tus órdenes, otros llevan el método más liberal y realmente se liberan de sus hijos y de lo que hagan.
  9. Los horarios de actividades son más demandantes, inician desde temprano y acaban más tarde, hasta parece una semana laboral común y corriente. Pero con la diferencia que avanzas menos.
  10. Si te paras de la mesa, corres el grave peligro de ser el siguiente blanco de los comentarios que divierten a todos los comensales, sin saber realmente porqué.

Pero bueno ningún encierro es para siempre, mientras que tú espíritu sea libre.

2 comentarios:

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  2. En Japón existe el caso de Onita, un famoso luchador que llegó a ser Gobernador; además esta el antecedente de Great Sasuke , un luchador que llegó al senado nipón e, incluso, modificó una ley para que pudiera ser candidato a un puesto de elección popular enmascarado. Su imagen ante el congreso nipón con la máscara puesta es histórica en la política.

    Atlantis, por lo pronto, es uno de los luchadores que participarán como imagen del PAN en las elecciones de este año, pero también está Villano III, quien participará con el Partido Verde Ecologista de México.

    El PAN no es la primera vez que recurre a un luchador para promover su campaña, pues Felipe Calderón, en su campaña rumbo a la presidencia de México, contrató a Blue Demon, L.A. Park y Sangre Azteca.

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